POEMA CON TÍPEX

El m r, la n che os ur
la vi a y l muer e,
Di s.
Mi cor z´n r to sin ti.

Raúl Vacas, Proceso de amor

lunes, 12 de julio de 2010

"Pablísimo"

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basualdo, conocido como Pablo Neruda, nació en Parral un 12 de julio de 1904. Fue poeta, partidario comunista chileno y un destacado activista político.

De 1920 a 1927 residió en Santiago, donde escribió sus primeros libros: La canción de la fiesta (1921), Crepusculario (1923), Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924), obra que le hizo famoso, y Tentativa del hombre infinito (1925). En este conjunto de obras, Neruda pasó del posmodernismo a un vanguardismo marcadamente influido por el imaginismo creacionista de Huidobro. De 1934 a 1937 ocupó el cargo de cónsul de Chile en Madrid, donde entró en contacto con los poetas de la generación del 27, fundó y dirigió la revista Caballo verde para la poesía y publicó la segunda parte de Residencia en la tierra (o Segunda residencia, 1935), de hermetismo y tenebrosidad superiores a los de la primera. En 1973, gravemente enfermo, renunció a su cargo y regresó a Chile, donde falleció el 23 de septiembre. Póstumamente se publicaron, entre otros textos, los libros de memorias Confieso que he vivido (1974) y Para nacer he nacido (1978), y la recopilación de prosas y poesías de juventud El río invisible (1980).


Y como muestra un botón, un poema de su libro más conocido (Veinte poemas de amor y una canción desesperada):

Poema XV
 
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

2 comentarios:

  1. Carai Sheila como te curraches o blog, pero non me dixeches que o tiñas. Pero está mui ben, eu tamen empecei un cando o teña listo avisareiche... que eu si o fago.
    Vero Domínguez

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  2. Oh! grazas Vero por comentar! Pero... como me atopaches?? E non, non dixen o do blog directamente a nadie porque nun principio fíxeno por aburrimento e pensaba que non iba a seguir con el, pero ao final seguín pero sen dicirllo a ninguén, senón que pondoo no msn e comentando coa dirección de blog no blog do insti, minto, no do club de lectura, que son diferentes. Jeje. E perdoa por non avisarte pero foi por iso. Cando teñas o teu avísame que xa te porei por aquí. Jeje. Biquiños e grazas.

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